¿Qué es la presión arterial?

Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias. La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre al empujar contra las paredes de las arterias.
Existen dos tipos de presión: La presión sistólica, que es la presión arterial más alta y se produce cuando el corazón late, bombeando la sangre. Y la presión diastólica, que es la presión arterial baja y se produce cuando el corazón está en reposo, entre latidos.


¿Por qué tengo que preocuparme por la presión arterial alta?
Cuando la presión arterial se mantiene mucho tiempo alta, hace que el corazón bombee con más fuerza y trabaje demasiado, lo que puede ocasionar serios problemas de salud, como ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca o insuficiencia renal.




Mitos
“Soy muy nervioso y por eso tengo hipertensión”
En el 95% de los casos la hipertensión arterial no se identifica ninguna causa. Puede ser provocada por un desorden, en el cual ejercen influencia los antecedentes familiares, la vida sedentaria, la ingesta de sal, el ambiente y el stress. Por lo tanto, la hipertensión es una enfermedad, no es producto simplemente de los nervios. Muchas personas nerviosas no son hipertensas.

“Si te duele la cabeza te puede haber subido la presión arterial”
Hay tres síntomas que suelen preocupar a las personas: - Tener dolor de cabeza - Tener una hemorragia conjuntival (el ojo rojo) - Que sangre la nariz Pero esos síntomas sólo se dan en un porcentaje muy bajo en los casos de hipertensión. En cuanto al sangrado nasal y a la hemorragia conjuntival, si bien los pacientes hipertensos son más propensos, no significa que porque me sangre la nariz deba salir inmediatamente a tomarme la presión.

“Tengo menos de 40 años, así que no tengo que controlarme”
Si bien la incidencia es mayor después de los 40 años, las estadísticas indican que cada vez hay más jóvenes que sufren hipertensión arterial.


Verdades
La presión arterial alta presenta muchos factores de riesgo: -La edad.
-Tener antecedentes familiares.
-Tener sobrepeso u obesidad.
-No realizar actividad física.
-Consumir tabaco y demasiado alcohol.
-Consumir demasiada sal (sodio) en la dieta y muy poco potasio.
-Ciertas afecciones crónicas.

¿Cómo se diagnostica la presión arterial alta?
La presión arterial alta no tiene síntomas. Por ello, la única manera de averiguar si la presión arterial es alta es a través de chequeos regulares cuando visitamos al médico, quién tomará dos o más mediciones en citas médicas distintas antes de hacer un diagnóstico.
La presión arterial mayor a 180/120 es peligrosamente alta y requiere atención médica inmediata.


¿Cuáles son los diferentes tipos de presión arterial alta?
Hay dos tipos principales de presión arterial alta:
Primaria o esencial: Es el tipo más común de presión arterial alta. Por lo general se desarrolla con el tiempo a medida que se envejece.
Secundaria: Es causada por otra condición médica o el uso de ciertos medicamentos. Por lo general, mejora al tratarse la causa o al dejar de tomar los medicamentos que la provocan.


¿Cuáles son los tratamientos para la presión arterial alta?
La hipertensión, en la mayoría de los casos, no puede curarse pero si puede controlarse. Para lograrlo debe seguirse un tratamiento regular de por vida para bajar la presión y mantenerla estable. La medicación es sólo una parte de ese tratamiento. Es necesario también mantener una alimentación saludable para perder peso, no abusar del consumo de sal y alcohol y realizar actividad física con regularidad.

Y como siempre ante cualquier duda o consulta visite a su médico de cabecera o cardiólogo.





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